El precio de Bitcoin aumentó alrededor de un 26 % en 2025, impulsado por el respaldo del gobierno federal, que incluye medidas que promueven la integración de cripto con el sistema financiero, según Barron’s.
La administración Trump revirtió investigaciones de la SEC contra entidades como Coinbase, Kraken y Ripple, y convocó líderes del sector en la Casa Blanca para celebrar un plan federal de 160 páginas que promueve la inclusión de cripto en la vida financiera de los estadounidenses.
En paralelo, impulsó normativas que permiten que bancos y otras instituciones emitan stablecoins, integrando activos digitales en pensiones, hipotecas y demás productos financieros tradicionales.
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Acciones regulatorias y transformaciones institucionales
El informe presidencial sobre mercados de activos digitales promueve claridad regulatoria y propone herramientas como “sandboxes” legislativos. Bajo esta visión, la SEC lanzó “Project Crypto”, que moderniza la clasificación de tokens y simplifica las ofertas públicas de ICOs y otros instrumentos digitales.
Señales de euforia y advertencias latentes
Expertos advierten que este impulso a la cripto debe evaluarse con precaución. Aunque la integración institucional es evidente, existe riesgo de que se acelere una transformación financiera sin suficiente vigilancia, lo cual podría elevar la exposición sistémica.
La integración de cripto con el sistema financiero abre una innovadora oportunidad. No obstante, su éxito depende de la solidez normativa. Una regulación apresurada o insuficiente podría generar inestabilidad similar a crisis pasadas, si los activos digitales fallan en condiciones de mercado adversas.
Potencial de innovación en pagos y comercio
El marco propuesto también impulsa el desarrollo de plataformas de pagos transfronterizos basadas en blockchain. Estas soluciones podrían reducir costos de remesas, agilizar liquidaciones comerciales y ofrecer trazabilidad en operaciones internacionales, factores que interesan tanto a empresas exportadoras como a usuarios finales.









