Deutsche Bank se asoció con la firma suiza de criptomonedas, Taurus, para prestar servicios de custodia de criptomonedas y activos tokenizados de clientes institucionales, informó Taurus en un comunicado.
La asociación significa que Deutsche Bank, por primera vez, será capaz de mantener un número limitado de criptomonedas para sus clientes. Así como versiones tokenizadas de activos financieros tradicionales, dijo un portavoz de Deutsche Bank.
La negociación de criptomonedas no está en los “planes inmediatos” del banco, señaló el portavoz. En el Foro Económico Mundial del 2020, Deutsche Bank afirmó que su objetivo era ofrecer criptocontratación.
Deutsche Bank AG es una compañía global de servicios bancarios y financieros. Tiene su sede en las torres gemelas del Deutsche Bank en la ciudad de Fráncfort del Meno.
Cuenta con más de 100.000 empleados en más de 70 países y tiene una gran presencia en Europa, América, Asia-Pacífico y los mercados emergente
Mercados
Los mercados de criptomonedas han luchado por recuperarse de la serie de colapsos de las principales empresas de criptomonedas del año pasado. Mismas que dejaron a los inversionistas con grandes pérdidas y llevaron a los legisladores de todo el mundo a pedir una mayor regulación.
Aun así, varias empresas financieras convencionales hablan de la posibilidad de que blockchain -la tecnología que está detrás de las criptomonedas- se utilice en la negociación y liquidación de activos financieros tradicionales.
Varios bancos, entre ellos Standard Chartered, BNY Mellon y Societe Generale, ofrecen servicios de criptocustodia.
Activos digitales
“Como se espera que el espacio de los activos digitales abarque billones de dólares en activos, está destinado a ser visto como una de las prioridades para los inversionistas”, mencionó Paul Maley, jefe global de servicios de valores de Deutsche Bank.
Según datos de CoinGecko, el mercado de las criptomonedas tiene un valor aproximado de 1.1 billones de dólares, frente al máximo de 3 billones alcanzado en noviembre del 2021.
Fuente: El Economista
