El cambio de Anthony Scaramucci respecto a Bitcoin se ha convertido en un ejemplo de cómo la percepción sobre las criptomonedas puede transformarse en pocos años dentro de Estados Unidos. El empresario, conocido por su trayectoria en el mundo financiero y por su paso fugaz por la Casa Blanca, pasó de criticar al activo digital a posicionarse como uno de sus principales defensores.
En 2020, Scaramucci admitió que no entendía la tecnología detrás de Bitcoin y mantenía reservas sobre su utilidad. La volatilidad y la falta de regulación eran factores que reforzaban su postura crítica. Todo cambió cuando su firma de inversión, SkyBridge Capital, empezó a estudiar con mayor detalle los fundamentos de la red y el potencial de la escasez programada del activo.
La entrada de instituciones como MicroStrategy y Tesla en el ecosistema contribuyó a que reconsiderara su postura. Scaramucci explicó que observar cómo compañías de gran tamaño apostaban por Bitcoin lo llevó a revisar su análisis. En consecuencia, SkyBridge Capital comenzó a destinar recursos significativos a este mercado, convirtiéndose en un actor relevante en el espacio cripto estadounidense.
Bitcoin como activo estratégico en Estados Unidos
Hoy Scaramucci no solo defiende públicamente a Bitcoin, también lo considera un activo estratégico frente a la inflación y a la pérdida de confianza en monedas fiat. Su discurso ha ganado fuerza en medios y foros financieros, donde subraya la importancia de que Estados Unidos mantenga un papel protagónico en la innovación de esta industria.
De igual manera, resalta la necesidad de un marco regulatorio claro que permita competir con otros países que avanzan con mayor rapidez. Para Scaramucci, el futuro de la economía global incluirá a Bitcoin como reserva de valor y herramienta de diversificación.
El dato más reciente muestra que SkyBridge administra más de 2,000 millones de dólares en activos, con una parte relevante asignada a inversiones vinculadas con Bitcoin.
