Las criptomonedas son un activo digital innovador que han experimentado un crecimiento monumental en los últimos tiempos debido a varios elementos que contribuyen a ello.
Entre ellos que algunos gobiernos hayan decidido darles una oportunidad como moneda de curso legal; no obstante, también han sufrido descalabros que han puesto en duda su viabilidad, como el más reciente episodio conocido como el «criptoinvierno».
Pese a este panorama, cada vez más personas han empezado a adquirir criptodivisas para poder invertir en algo «seguro» y «fiable» tanto a corto como a largo plazo, a pesar de los niveles extremos de inestabilidad que sufre constantemente.
Sin embargo, invertir o comprar en criptodivisas es más fácil de lo que parece. Hay que recordar que se trata de monedas virtuales, por lo que serán controladas en carteras o monederos que comparten esa particularidad, pues a diferencia del dinero corriente, no son un objeto físico.
Tras vivirse en mayo del año pasado el llamado «criptocrash» o «criptoinvierno» que dejaron al descubierto la enorme volatilidad de estas monedas digitales, ha llegado un nuevo periodo de relativa estabilidad.
Bitcoin, ethereum y BNB han mostrado variaciones «controladas», ya que no se han disparado los precios como en ocasiones previas. Por ejemplo, a principios de agosto, las mencionadas anteriormente tuvieron un cambio menor del 2%.









