Las criptomonedas también son productos que los usuarios pueden encontrar disponibles en la ‘dark web’, utilizadas como medio de pago entre cibercriminales.
Las billeteras digitales son el activo más común en este mercado negro y se pueden vender a diferentes precios dependiendo del valor de la moneda que contengan.
La gran mayoría de cuentas que se ofrecen son verificadas, lo que aporta mucho a su valor. Mientras que las que tienen el valor más bajo en el mercado cuestan 20 dólares, el artículo de mayor valor es una cuenta verificada en un banco virtual alemán llamado N26 y que puede llegar a costar 2.650 dólares.
Otros productos como una cuenta verificada de Kraken (1.170) o de Binance (410 dólares) cuestan mucho menos.
Base de datos
Aún si solo son cuentas hackeadas, su precio sigue siendo relativamente elevado, lo que demuestra que esta actividad sigue siendo rentable para los cibercriminales.
En estos casos, por ejemplo, las bases de datos no incluyen cientos o miles de correos electrónicos, sino millones de ellos. En este caso el valor estaría otorgado por la cantidad de cuentas incluidas y del país del que provienen.
Esta información es incluso más barata que la información bancaria en el mercado negro aún cuando puede afectar a millones de usuarios online.
Las bases de datos más baratas cuestan 100 dólares (2.4 millones de correos electrónicos de Canadá) y 110 dólares (600.000 correos de Nueva Zelanda o cinco millones de correos de Reino Unido). Mientras que las más valiosas contienen entre 10 millones y 100 millones de correos electrónicos de Estados Unidos. Estos pueden costar entre 120 dólares y 200 dólares.
Fuente: ReporteCripto









