Las blockchains públicas prometen descentralización, pero eso no siempre significa que los fondos estén completamente seguros o accesibles. Un informe reciente de Bybit Web3 expone que 16 de las principales cadenas, incluidas Ethereum, BNB Chain, Avalanche y Tron, cuentan con mecanismos para congelar activos, aun sin intervención judicial directa.
Mecanismos de congelación silenciosos en blockchains públicas
El reporte, publicado en noviembre de 2025, analizó 108 blockchains y halló que 21 de ellas poseen funciones de congelamiento o confiscación de fondos integradas en sus contratos inteligentes. En el caso de Ethereum, por ejemplo, se identificaron al menos 9 contratos con esa capacidad. En Tron, esta función está presente desde 2019 en su token USDT, lo que representa más de 50 mil millones de dólares en circulación sujetos a esta posible inmovilización.
Estos mecanismos, muchas veces integrados para prevenir fraudes o facilitar investigaciones, abren también la puerta a un nivel de centralización que preocupa a desarrolladores y usuarios. La paradoja es clara: cadenas que se promueven como trustless mantienen controles que podrían ser activados sin consentimiento del usuario.
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Impacto y percepciones en la comunidad cripto
Más allá del aspecto técnico, el hallazgo reaviva un debate central para el ecosistema: ¿es compatible la seguridad con la soberanía financiera absoluta? Bybit Web3 también realizó un sondeo a 161 desarrolladores y usuarios, revelando que 83% considera estas funciones una amenaza para la descentralización y la confianza.
Además, el estudio advierte sobre la opacidad: en muchos casos no existe documentación pública que informe sobre estas capacidades de los contratos. Este tipo de diseño podría vulnerar el principio de código abierto y alimentar suspicacias en torno a gobiernos o entidades con acceso privilegiado.









