Nayib Bukele, el presidente de El Salvador, fue el primer presidente en América Latina en decretar a bitcoin como moneda de curso legal en un país. De tal manera que desde mediados del 2021 hasta la actualidad ha sido objeto de múltiples medidas controvertidas sobre las criptomonedas en el país y su impacto en la economía local.
A pesar de ello, desde la legalización hasta el momento, aglutina más de 30 millones de dólares en ganancias por holdear bitcoins, según es.cointelegraph.com.
La Agencia de Prensa Francesa reseñó en la red social X (antes Twitter) el 10 de junio de 2021 este hito histórico, agregando además la forma en que El Salvador puso una huella en la historia del dinero desde la creación del dinero hasta la aprobación de bitcoin como moneda de curso legal.
Desde entonces, el gobierno salvadoreño, representado por Bukele anunció la compra diaria de bitcoins, como forma de inversión y como reserva de valor. Pero además de ello, como una forma de auspiciar el uso de la criptomoneda en el país.
De manera tal que, el mismo Bukele compartió una dirección web que se puede chequear las 24 horas del día y los 7 días de la semana, en la que se comparte la métrica de las compras de bitcoin de manera histórica, con fechas, montos y momentos de compras, que se actualiza en tiempo real.
De esta manera, este sitio web muestra que el gobierno de El Salvador, posee al momento de la redacción de esta nota, 2,846 BTC. Estos bitcoin muestran un valor aproximado de 155,807,215.61 millones de dólares, con un costo de 120,932,588.15 millones de dólares, lo que muestra que desde el 2021 hasta la actualidad han acumulado una ganancia cerca del 28.05%, lo que se traduce en un poco más de 33,926,482.56 millones de dólares.
Diversas narrativas alrededor de estas compras de bitcoin por parte del gobierno se han dado, desde las supuestas pérdidas de poder adquisitivo por parte de organismos como el Fondo Monetario Internacional, que expresó su preocupación sobre la estrategia que estaba poniendo en práctica el gobierno salvadoreño con la compra consecutiva de bitcoin, así como la misma oposición política interna del país indicando que estas compras no eran constitucionales.









