Una grave filtración de datos vuelve a encender las alarmas en Estados Unidos. La firma de abogados Orrick, Herrington & Sutcliffe sufrió un ciberataque que comprometió la información personal de 547,000 personas, muchas de ellas involucradas en demandas colectivas o procesos de privacidad digital.
Según la notificación entregada a las autoridades, los hackers accedieron a datos sensibles como nombres, números de seguro social, cuentas bancarias, direcciones postales y hasta registros médicos. El bufete comenzó a notificar a los afectados mientras ofrece monitoreo gratuito de crédito e identidad.
Impacto creciente de los ciberataques en sectores tradicionales
El ciberataque ocurrió en marzo de 2023, pero fue revelado públicamente recién a finales de noviembre de 2025. La demora ha generado cuestionamientos sobre la transparencia de las firmas legales ante incidentes de esta magnitud. Además, reaviva el debate sobre la ciberseguridad en sectores jurídicos que manejan información crítica, pero carecen de sistemas blindados.
Orrick, que representa a clientes tecnológicos y financieros de alto perfil, ya había sido blanco de un intento de intrusión previo, lo que subraya la urgencia de adoptar defensas digitales más robustas.
Este ciberataque demuestra que ninguna industria está exenta de sufrir vulneraciones. Las firmas que operan con datos personales están bajo la lupa y la presión para modernizar sus infraestructuras. La demanda de soluciones cifradas y descentralizadas, como las que ofrece la tecnología blockchain, sigue creciendo.
Una notificación oficial presentada en el estado de Maine confirma que la filtración afectó directamente a ciudadanos estadounidenses, y que el caso continúa bajo investigación.









