En medio de todo el escándalo, FTX reclama la devolución de millones de dólares que donó a políticos estadounidenses, en nombre de la empresa y de Sam Bankman-Fried).
FTX exige de regreso el dinero que donó a políticos estadounidenses
La empresa informó que ha enviado cartas confidenciales a figuras políticas y fondos de acción política para exigir su dinero de regreso.
Hasta ahora se desconoce cuánto dinero espera recuperar FTX; sin embargo, la empresa sí ha puesto una fecha límite para que la solicitud se cumpla.
Quienes no realicen la devolución voluntaria de los fondos antes del 28 de febrero próximo, podrían ser llevados ante la justicia.
Este movimiento forma parte de las actuales autoridades de FTX (John J. Ray III) para recuperar la mayor cantidad de activos posibles «pertenecientes a sus clientes».
Pero, «el comunicado advierte a los políticos involucrados que hacer una donación a un tercero por un monto idéntico al recibido por parte de Sam Bankman-Fried no los libera de la devolución del dinero a la empresa».
Durante el ciclo electoral 2021-2022, Bankman-Fried donó más de 70 millones de dólares en fondos de FTX para patrocinar a figuras políticas.
Según explican, la mayor parte de ese dinero fue para representantes del Partido Demócrata, del cual el empresario fue «el segundo máximo contribuidor».
Sin embargo, no existe una certeza de cuánto dinero destinó FTX a campañas políticas en los últimos años.
¿Por qué?
Esto se debe a los escasos o nulos controles que la compañía tenía sobre sus finanzas (algunos se han animado a vaticinar que las cifras definitivas fueron mucho más altas que las que salieron a la luz).
That’s just the publicly disclosed number. His actual support of Dem elections is probably over $1B. The money went somewhere, so where did it go?
— Elon Musk (@elonmusk) December 3, 2022
En conclusión, FTX quiere su dinero de vuelta y al parecer no hay excusas que valgan.
Mientras esto sucede siguen los preparativos del juicio en contra de SBF que va a comenzar el 2 de octubre. El exejecutivo afronta múltiples cargos de fraude y conspiración y podría recibir una pena de hasta 115 años en prisión.
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