En los últimos meses, el optimismo de los inversores ha crecido ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) realice varios recortes de tasas de interés este año.
La idea detrás de este entusiasmo es simple: tasas más bajas significan un menor costo del crédito, lo que a su vez aumenta la liquidez disponible en el mercado.
Esta mayor liquidez es vista como un factor positivo para activos considerados de mayor riesgo o con potencial de crecimiento, como Bitcoin.
Sin embargo, esta suposición no está exenta de posibles reveses. Si la inflación aumenta de manera inesperada, la Fed podría verse obligada a posponer o incluso revertir sus planes de recorte de tasas.
Panorama complicado
Tal escenario podría complicar el panorama para Bitcoin y otros activos similares, ya que una política monetaria más restrictiva podría reducir la cantidad de dinero disponible para invertir en estos mercados.
El reciente aumento en los precios del petróleo y otras materias primas ha generado preocupaciones sobre un posible incremento en la inflación más allá de lo previsto.
Aunque aún no está claro si este fenómeno es transitorio o representa un cambio más duradero, los futuros informes económicos serán fundamentales para entender la tendencia. Los inversores y analistas estarán atentos a estos datos para ajustar sus expectativas y estrategias en consecuencia.
Fuente: es.cointelegraph.com









