En un giro que podría redefinir su sistema financiero, Pakistán ha comenzado a explorar activamente la adopción de bitcoin y blockchain como pilares tecnológicos para su infraestructura nacional. Con esta jugada, el país no solo busca modernizar su economía, también intenta fortalecer su soberanía digital en un entorno económico cada vez más descentralizado.
A inicios de diciembre, el presidente de la Autoridad de Regulación de Telecomunicaciones, el Dr. Umar Saif, anunció que Pakistán desarrollará una cadena de bloques nacional, conocida como «Blockchain Sandbox». Esta red servirá como base para futuras aplicaciones fintech, mejorando la trazabilidad de las transacciones, reduciendo el fraude y facilitando el acceso financiero a millones de ciudadanos no bancarizados.
Bitcoin y blockchain como estrategia nacional
El interés de Pakistán por integrar bitcoin en su arquitectura digital refleja una ambición más profunda: construir un ecosistema financiero seguro, transparente y globalmente competitivo. A pesar de que el comercio de criptoactivos sigue parcialmente restringido en el país, las autoridades reconocen el potencial de estas tecnologías para optimizar procesos clave como remesas, pagos internacionales y auditorías fiscales.
En paralelo, el Ministerio de Tecnología ha revelado planes para utilizar blockchain en registros gubernamentales y procesos logísticos. Estas medidas podrían marcar un antes y un después en la eficiencia del sector público pakistaní. Además, el país considera permitir pruebas piloto de monedas digitales respaldadas por el Estado, como paso previo a una futura rupia digital.
Aunque todavía no hay un cronograma oficial para la implementación total de estas iniciativas, la narrativa es clara: Pakistán está decidido a no quedarse atrás en la carrera por la transformación digital.









