La narrativa que rodea a Ripple en Estados Unidos cambió drásticamente tras el cierre de su disputa con la SEC. La firma, conocida durante años por apostar a pagos globales con blockchain y por el token XRP, atraviesa una etapa de expansión que rompe con su fama de proyecto sobredimensionado sin tracción comercial. La capitalización de XRP se acerca a 150 mil millones de dólares y su papel dentro del ecosistema estadounidense deja de ser aspiracional para volverse estratégico.
Durante marzo de 2024, Ripple encabezaba el listado de “blockchains zombis” sostenidas por expectativas más que por uso real. Esa percepción se diluye con velocidad. En mercados privados, las acciones de la empresa ahora se negocian entre 135 y 170 dólares, lo que implica una valoración estimada de entre 22 mil y 30 mil millones, casi al nivel de Circle, que ronda los 34 mil millones tras su salida a bolsa. Del mismo modo, el token XRP registra un avance interanual de 366 % y se perfila como un activo relevante dentro de las estrategias de tesorería corporativa.
Ripple impulsa el ecosistema XRP
Firmas como Evernorth anunciaron planes para levantar más de mil millones de dólares con XRP en sus balances. Este salto refleja mayor confianza institucional en Estados Unidos y muestra un giro concreto hacia infraestructura de liquidez digital. Del mismo modo, Ripple continúa evaluando adquisiciones y alianzas, luego de invertir cerca de tres mil millones de dólares en expansión y servicios financieros tokenizados.
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La estrategia coloca a Ripple como un actor que busca competir con emisores de stablecoins y operadores de redes financieras tokenizadas. En consecuencia, el proyecto se aleja de la narrativa especulativa y avanza hacia una presencia más sólida dentro de mercados regulados y flujos institucionales.
Al cierre de octubre de 2025, más de 57 mil millones de XRP permanecen en custodia bajo contratos de escrow, una estructura diseñada para garantizar liquidez programada y reducir volatilidad. Esta nota fue elaborada a partir de información de Forbes.
