El ahorro tradicional en España dejó de ser atractivo. Muchos ciudadanos ya no ven sentido en dejar su dinero estancado en cuentas o depósitos con bajos intereses. El fenómeno cambió drásticamente en 2025: un número cada vez mayor de ahorradores mueve sus recursos hacia inversiones, fondos y activos con potencial de rendimientos y eso abre espacio incluso para las criptomonedas.
Durante el último año los fondos de inversión aumentaron en volumen de dinero alrededor de un 15 %, mientras los depósitos crecieron apenas un 3,4 %. Esa diferencia revela un reacomodo en la estrategia financiera de muchos hogares.
El alza en inversión refuerza que muchos ya no confían en los rendimientos de cuentas tradicionales. El cambio se produce en un contexto de bajos tipos de interés, lo que reduce la rentabilidad real de mantener saldo en cuentas corrientes o depósitos a plazo.
Cripto y nuevos hábitos financieros
Los bancos centrales bajaron las tasas de referencia, lo que ha erosionado el atractivo de los productos bancarios. Por otro lado, los mercados de renta variable, materias primas y activos alternativos muestran mayor apetito entre quienes buscan rentabilidad.
Para el inversor con apetito por riesgo y visión global, los criptoactivos pueden representar una vía de diversificación. El cambio de tendencia desde ahorro “seguro pero plano” hacia inversiones con riesgo y retorno más alto transforma la psicología financiera en España.
Este desplazamiento marca un quiebre generacional. Jóvenes acostumbrados a economía digital, redes, foros y cultura cripto encontraron en la caída del interés bancario una señal: es momento de replantear dónde guardar o invertir valor.
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