El regulador financiero de Pakistán decidió abrir la puerta a las empresas de criptomonedas, invitándolas a obtener licencias oficiales para operar en un mercado con más de 40 millones de usuarios locales. El movimiento marca un paso significativo en la estrategia del país por integrar la innovación digital al sistema económico formal.
El gobierno, a través de la Securities and Exchange Commission of Pakistan (SECP), comunicó en septiembre de 2025 que busca acelerar la creación de un marco regulatorio para dar certidumbre a inversionistas, usuarios y compañías. El llamado apunta a transformar un mercado que hasta ahora funcionaba en gran medida bajo esquemas informales, limitando el acceso seguro a servicios cripto.
Regulación cripto como motor de inclusión financiera
La propuesta del regulador establece que los proveedores de servicios de activos virtuales deberán cumplir requisitos de transparencia, gestión de riesgos y protección al consumidor. En consecuencia, se pretende reducir la exposición al fraude y fortalecer la confianza de millones de pakistaníes que ya utilizan criptomonedas para transferencias, inversión o ahorro.
Por otro lado, la SECP considera que la regulación puede impulsar la inclusión financiera en un país donde más de la mitad de la población adulta permanece fuera del sistema bancario tradicional. Con ello, Pakistán se une a una tendencia global en la que mercados emergentes ven en la adopción cripto, un canal para dinamizar su economía digital.
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El interés internacional se concentra en la posible respuesta de los exchanges globales ante esta invitación, ya que la base de usuarios en Pakistán es una de las más activas del sur de Asia. Asimismo, analistas señalan que el marco normativo podría sentar un precedente regional en materia de licencias y vigilancia financiera.
Oportunidades y retos para las firmas internacionales
El reto inmediato para las empresas cripto será adaptarse a un esquema regulado sin perder agilidad operativa. De igual manera, deberán equilibrar costos de cumplimiento con la necesidad de ofrecer servicios accesibles para una población que demanda soluciones rápidas y económicas.
La magnitud del mercado pakistaní es clara: de acuerdo con estimaciones recientes, el volumen anual de transacciones en activos digitales ya supera los 20 mil millones de dólares, cifra que explica el interés del gobierno en capturar impuestos y supervisar un ecosistema en expansión.
